Reseña: Balsamo, un pintor, acude al anticuario Felician a quien solicita empleo y de cuya hija se enamora. Una noche, Lorenza observa los ojos del Cristo que Balsamo ha pintado en el lienzo y se da cuenta de que no son comunes y corrientes, parecieran imbuidos de vida. Tal es la impresión, que esa misma noche, se visten de peregrinos y salen a recorrer el mundo. En una posada Balsamo conoce a un ciego, le hace cantar un himno religioso y al emocionarlo, le provoca lágrimas que le quitan la ceguera. Más tarde se instala en Estrasburgo, donde recibe a personas enfermas que las cura. Uno de sus pacientes es el cardenal Rohan, enamorado secretamente de la reina María Antonieta. Pasan los años y la propia reina, de incógnito, recurre a Cagliostro, que le precide la revolución y la muerte de todos los que le rodean. Luego de la muerte de Lorenza, el Gran Inquisidor ordena la captura de Cagliostro y y lo acusa de hechicería. En espera de su ejecución, el espíritu de Lorenza se le aparece en la celda y, acto seguido, se desvanece de manera misteriosa, desconcertando a sus captores que no encuentran ningún reo a quien ejecutar. [Cinefania.com]